La Independencia de los Estados Unidos es uno de los hechos más
importantes ocurridos en el siglo XVIII, siendo la Declaración de
Independencia leída en Filadelfia (1776), uno de los textos más
innovadores y trascendentes de la historia contemporánea.
La Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las trece colonias británicas originales en America del Norte contra el Reino de Gran Bretaña. Ocurrió entre 1775 y 1783, finalizando con la derrota británica en la batalla de yorktown y la firma del Tratado de paris.
En 1774 se reunieron los representantes de las colonias en el Primer Congreso Continental, en el que hicieron una petición al Rey Jorge III (rey de Gran Bretaña) para que pararan las injusticias en su contra.
El rey ignoró las quejas y declaró que las colonias estaban en
rebelión. Por ello en abril de 1775 se enfrentaron en Boston soldados
colonos e ingleses y este fue el comienzo de la guerra armada, que al
principio fue desfavorable para los colonos.
El 4 de julio de 1776 se reunió el congreso para aprobar la Declaración de Independencia
que había redactado Tomas Jefferson con la ayuda de otros ciudadanos,
en ésta, las Trece Colonias inglesas en Norteamérica declaran su
independencia y apelan a la igualdad y a la libertad. Esta declaración
fue utilizada como defensa pública para la guerra.
Francia y España vieron en esta guerra entre colonos e
ingleses la oportunidad perfecta para buscar la revancha del Tratado de
París de 1763 realizado luego de la Guerra de los Siente Años. Eso
hacia aún más difícil la situación para Gran Bretaña, pues tenía que
conducir la guerra a cinco mil kilómetros de distancia y con problemas
de comunicaciones y logística, por ello y por el cansancio de luchar en
un territorio tan extenso se vieron obligados a firmar el Tratado de
París de 1783. Mediante este tratado se reconoció la independencia de
los Estados Unidos de América.
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